CARACTERIZACIÓN Y ESTUDIO DE FRAGMENTOS DE METEORITOS
Un meteorito es un fragmento de roca o metal que ha viajado por el espacio y ha llegado a la Tierra tras sobrevivir al paso por la atmósfera. Son restos de asteroides, planetas o cometas.
Los meteoritos también se clasifican según cómo se descubren, en dos tipos: «falls» y «finds». Los falls son meteoritos cuya caída fue observada y registrada, por lo que se recuperan rápidamente, lo que permite conservarlos en mejor estado y con menor contaminación, siendo muy valiosos para la ciencia. En cambio, los finds son meteoritos encontrados tiempo después de su caída, sin haber sido vistos al momento de ingresar a la atmósfera. Aunque representan la mayoría de los hallazgos, pueden estar más alterados por el ambiente terrestre y su fecha de caída es desconocida.
Los meteoritos más comunes se dividen en tres grandes tipos: condritas, acondritas y metálicos. Las condritas son los más abundantes y antiguos; contienen pequeñas esferas llamadas cóndrulos y representan material primitivo del Sistema Solar. Las acondritas provienen de cuerpos celestes diferenciados y se parecen a rocas volcánicas terrestres, lo que indica que han pasado por procesos geológicos. Por su parte, los meteoritos metálicos, ricos en hierro y níquel, se cree que provienen del núcleo de asteroides. También existen tipos mixtos como las palasitas, que combinan metal y cristales de olivino, siendo visualmente llamativos y científicamente valiosos.
En TESELA, hemos realizado diversos trabajos de caracterización de meteoritos para la generación de colecciones museísticas.