CARACTERIZACIÓN DE FASES COMPOSICIONALES EN GEOPOLÍMEROS MEDIANTE EL MÉTODO RIETVELD
Los materiales alcalinos activados representan una alternativa sostenible a los ligantes tradicionales, gracias a su menor impacto ambiental. Dentro de este grupo, el geopolímero se destaca por ser un polímero inorgánico de aluminosilicato que se forma principalmente mediante una reacción de polimerización entre la alúmina (Al₂O₃) y la sílice (SiO₂). Su estructura está compuesta por tetraedros de [AlO₄] y [SiO₄] unidos a través de átomos de oxígeno compartidos, lo que da lugar a una red tridimensional conocida como cadenas de polisialato.
La geopolimerización es el proceso mediante el cual se obtiene este material. Consiste en la activación de materias primas —generalmente residuos industriales o recursos naturales ricos en aluminosilicatos— mediante soluciones alcalinas de alta concentración, seguida de un tratamiento de curado. Entre las materias primas más comunes se encuentran las cenizas volantes, escorias, arcillas, caolín y metacaolín.
Para caracterizar la estructura y composición de estos materiales, se empleó el método Rietveld, una técnica analítica avanzada utilizada para refinar estructuras cristalinas a partir de datos obtenidos por difracción de rayos X en polvo. Este método permite ajustar un modelo teórico a los datos experimentales mediante un proceso iterativo de mínimos cuadrados, con el objetivo de minimizar la diferencia entre el patrón observado y el calculado.
En este estudio, se aplicó el método Rietveld para realizar un análisis cuantitativo de las fases cristalinas y amorfas presentes en el material, proporcionando información clave sobre su microestructura y grado de reacción.